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Ante un aumento del 70.6 % en la migración irregular de menores de edad, maestros en la frontera sur de México han creado un programa educativo para atender a niños migrantes varados en su camino hacia Estados Unidos.
En Tapachula, tres docentes imparten clases de preescolar, primaria y secundaria a niños de diversas nacionalidades como Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, a través del Programa de Educación Migrante del estado de Chiapas (Pemch).
Este modelo se replica en otros municipios chiapanecos, donde operan 35 maestros y se atiende a más de 1,300 alumnos en albergues y fincas. También hay 238 estudiantes de nivel medio superior que asisten a escuelas particulares y telebachilleratos.
La medida responde a la creciente presencia de menores migrantes, muchos de los cuales no logran ingresar al sistema educativo regular. Para familias como la de María, migrante salvadoreña, este apoyo ha sido vital: “No podemos dejar que pierdan el ciclo escolar”, expresó.
El cierre de la app ‘CBP One’ y nuevas restricciones migratorias impuestas por Donald Trump han forzado a muchas familias a quedarse en México, donde ahora buscan acceso a educación y estabilidad.
EFE