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Sin los Vengadores para salvar al mundo, un nuevo equipo de personajes disfuncionales se abre paso en el universo Marvel con Thunderbolts, la más reciente entrega del estudio que llega cargada de acción, caos emocional y vulnerabilidad.
Dirigida por Jake Schreier, la cinta reúne a figuras como la Viuda Negra (Florence Pugh), el Guardián Rojo (David Harbour), Bucky Barnes (Sebastian Stan) y John Walker (Wyatt Russell), en una historia que mezcla acción, humor y profundas heridas emocionales.
“Es una película sobre la conexión, sobre cómo superar el aislamiento”, explicó Schreier a EFE, asegurando que la historia está inspirada en experiencias personales y dedicada a un amigo que vivió situaciones similares a las de los personajes.
Más que superhéroes, Thunderbolts presenta a individuos marcados por su pasado, que buscan redención y sentido en compañía de otros igual de rotos. “No fue difícil dirigirla porque los actores son excelentes. El reto fue darles un guion digno”, señaló el cineasta.
Con efectos especiales, momentos cómicos y un enfoque más humano, Marvel ofrece en Thunderbolts una historia diferente, honesta y emocional. “Hay batallas que no se ganan solos”, resume Schreier.
EFE