Más de 42,000 personas se reunieron frente al Parlamento en Wellington, Nueva Zelanda, para manifestarse contra un proyecto de ley que, según los opositores, afectará los derechos de los maoríes.
La marcha pacífica incluyó la interpretación del haka, una danza maorí tradicional, y la entrega de más de 203,000 firmas solicitando la retirada del proyecto.
La propuesta, impulsada por el líder del partido ACT, David Seymour, busca reinterpretar el Tratado de Waitangi, firmado en 1840, para garantizar la igualdad legal en Nueva Zelanda. Sin embargo, críticos señalan que la medida ignora las desventajas sistémicas que enfrentan los maoríes, como pobreza y disparidades en salud y justicia.

Rawiri Waititi, colíder del Partido Maorí, agradeció el apoyo masivo y destacó la atención internacional que la causa ha recibido, con figuras como Jason Momoa y Chris Martin mostrando solidaridad. La marcha, que comenzó nueve días antes en el cabo Reinga, ha sido descrita como histórica por su magnitud y simbolismo.
División política
El primer ministro Christopher Luxon, líder del Partido Nacional, afirmó no apoyar el proyecto, pese a que su coalición lo aprobó en primera lectura.
El proyecto aún debe pasar varias etapas legislativas y ser sometido a referéndum para entrar en vigor.