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El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) informó este lunes sobre la detención de 1,461 inmigrantes en situación irregular en Massachusetts durante mayo, como parte de una operación centrada en el combate a la delincuencia organizada transnacional y pandillas violentas.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad pública y nacional”, declaró en conferencia de prensa en Boston el director en funciones de ICE, Todd Lyons. La operación, llamada “Patriot”, se enfocó en individuos con historial criminal significativo en Estados Unidos o en el extranjero.
Patricia Hyde, directora interina de Operaciones de Cumplimiento y Deportación en Boston, señaló que entre los detenidos se encuentran asesinos, violadores, traficantes de drogas y depredadores sexuales de menores. Además, 277 de ellos ya contaban con órdenes previas de expulsión emitidas por jueces de inmigración.
Lyons afirmó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) continuará enfrentando a organizaciones que “envenenan nuestras comunidades y explotan a nuestros niños”.
El anuncio ocurre tras la reciente detención de Marcelo Gomes, un estudiante de 18 años que emigró desde Brasil cuando tenía cinco. Su familia y la gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, exigen información sobre su paradero.
Los arrestos también coinciden con la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. de anular una orden federal que bloqueaba los cambios al programa de “parole humanitario” promovido por la administración Biden, intensificando el debate sobre la política migratoria en el país.
EFE