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Este miércoles el Senado de México aprobó la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (Ligie) que impone aranceles de entre 5% y 50 % a unos mil 463 productos de China y otros países asiáticos.
La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y afectará importaciones de países sin tratados comerciales con México en sectores como el textil, aluminio o plásticos, como China, Corea del Sur, India, Vietnam y Tailandia a partir del 1 de enero de 2026.
Ligie busca fortalecer la posición de México rumbo a la revisión del TMEC y, a la vez, generar nuevos ingresos para el Estado en medio de la desaceleración económica. En total, los productos sujetos a cambios representan unos 52 mil millones de dólares en importaciones, equivalentes al 8.3% del total nacional en 2024.
Un ajuste de último minuto otorgó a la Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, nuevas facultades para diseñar mecanismos que garanticen el abasto de insumos provenientes de países sin acuerdos comerciales, con el fin de evitar disrupciones en sectores productivos.
La votación evidenció fracturas dentro del bloque oficialista: por un lado, Morena y el PVEM aprobaron el proyecto, mientras que el PT se abstuvo, argumentando afinidad política con China y alertando sobre posibles impactos en las relaciones con los BRICS.
En la oposición, PAN y PRI optaron por abstenerse y Movimiento Ciudadano votó en contra.
La medida afecta a 17 sectores estratégicos como autopartes, autos ligeros, acero, electrodomésticos, textil, calzado, juguetes, papel, aluminio, remolques, muebles y cosméticos. La oposición advirtió que el incremento de aranceles golpeará la cadena de producción nacional y encarecerá productos para los consumidores.
Morena defendió la medida argumentando que México enfrenta un comercio profundamente desigual con países como China, cuyo déficit comercial con México supera los 120 mil millones de dólares.
Los nuevos aranceles incrementarán entre 20% y 35% los impuestos a productos que antes pagaban entre 5% y 25%, y algunos alcanzarán el 50%, como ciertos vehículos, prendas de seda, artículos ferrosos o cosméticos. Otros bienes antes exentos como diversos tipos de plásticos, polímeros, papel, cartón, tejidos, juguetes y calzado ahora pagarán impuestos de importación.