Foto: EFE
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo ante la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de autorizar redadas migratorias en escuelas, colegios e iglesias, lugares previamente considerados “protegidos”. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó:
Por supuesto que no estamos de acuerdo con dicha medida”.
La nueva política, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), revoca una directriz de la administración anterior que limitaba las acciones migratorias en estos espacios. Según el DHS, la decisión busca “empoderar” a los agentes para aplicar las leyes y capturar a presuntos “criminales extranjeros”, aunque no se presentaron pruebas concretas que justifiquen la medida.
La mandataria mexicana calificó las redadas como una amenaza directa a los derechos humanos de los migrantes y anunció acciones para proteger a los connacionales en Estados Unidos. Entre las medidas, instruyó al canciller mexicano a coordinarse con los consulados para ofrecer apoyo legal y psicológico a las personas afectadas. Asimismo, destacó el programa ‘México te abraza’, que busca facilitar el retorno de los deportados y brindarles orientación y apoyo humanitario.
La preocupación en México es evidente, ya que aproximadamente la mitad de los 11 millones de indocumentados en EE.UU. son mexicanos. Además, las remesas enviadas por esta población representaron casi el 4 % del PIB nacional en 2024, alcanzando un récord estimado de 65,000 millones de dólares.
Mientras la administración de Trump refuerza su política migratoria, México reafirma su compromiso de proteger a sus ciudadanos en el extranjero. “Nuestra labor es apoyarlos legalmente y recibirlos con dignidad en caso de retorno”, concluyó Sheinbaum, dejando claro que la solidaridad y el respeto por los derechos humanos seguirán siendo prioridades del Gobierno mexicano.
EFE