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A un mes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la situación de los migrantes en la frontera sur de México se ha vuelto más crítica. Organizaciones civiles denuncian que las políticas de deportación masiva y el cierre de la frontera han dejado a miles de personas a merced del crimen organizado y la violencia.
Luis Alonso Abarca, coordinador del Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa, advirtió que el endurecimiento de las políticas migratorias ha beneficiado a los grupos criminales, quienes cobran miles de dólares a migrantes, en especial mujeres y niños, prometiéndoles llevarlos a Estados Unidos.
El cierre de fronteras y las restricciones solo están provocando que el crimen organizado se aproveche de la desesperación de los migrantes”, denunció Abarca desde Tapachula, la principal ciudad en la frontera sur de México.
Cuatro semanas de restricciones y desesperación
Desde el 20 de enero, cuando Trump retomó la presidencia, las políticas migratorias han cambiado drásticamente:
- Se suspendió la aplicación ‘CBP One’, que permitía a los migrantes solicitar asilo desde México.
- Se desplegaron miles de militares en la frontera para reforzar su cierre.
- Se han intensificado las deportaciones, con 13,455 personas retornadas desde el inicio del nuevo Gobierno de EE.UU., según informó la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
En este contexto, Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó que miles de migrantes intentan avanzar por México en trenes o en caravanas para protegerse de la violencia y exigir atención humanitaria.
Migrantes buscan regresar a sus países
La incertidumbre ha llevado a muchos a replantearse su viaje, como Israel Lujando, un migrante ecuatoriano que ahora busca regresar a su país.
Ya no tiene sentido estar aquí, nuestro objetivo era llegar a Estados Unidos, pero si eso ya no es posible, es mejor regresar”, expresó.
México endurece medidas
Además del endurecimiento de las restricciones en EE.UU., México ha intensificado operativos en la frontera sur.
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), denunció que las autoridades han realizado redadas en Tapachula, deteniendo a migrantes sin documentos para deportarlos a Honduras y Guatemala.
Los que lograban avanzar hasta Veracruz y Oaxaca eran regresados a Tabasco y Tapachula, y de ahí a Centroamérica”, acusó.
Mientras EE.UU. refuerza su política de cero tolerancia y México endurece su postura, cientos de miles de migrantes siguen atrapados en un limbo, sin saber si podrán avanzar o si deberán regresar a sus países de origen. La crisis migratoria en la frontera sur de México se intensifica y no parece tener una solución a corto plazo.
EFE