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A un año del Mundial 2026, Monterrey se prepara para ser una de las sedes más memorables del torneo, no solo por su infraestructura, sino por el legado que busca dejar a su comunidad. Alejandro Hütt, presidente del Comité Organizador local, aseguró que la meta es transformar positivamente la vida de los habitantes de Guadalupe y de todo Nuevo León.
La ciudad, ubicada a los pies del emblemático Cerro de la Silla, acogerá cuatro partidos: tres de fase de grupos (14, 20 y 24 de junio) y uno de dieciseisavos de final (29 de junio), todos en el moderno Estadio BBVA. Aunque se espera la asistencia de 200 mil personas al estadio, el verdadero epicentro festivo será el Parque Fundidora, donde el Fan Festival reunirá a más de dos millones de aficionados.
La presencia del español Sergio Ramos con los Rayados ha encendido aún más la pasión futbolera en una ciudad históricamente dividida entre Rayados y Tigres. Sin embargo, durante el Mundial, todos vestirán un jersey morado oficial de la FIFA como símbolo de unidad.
El estadio, con capacidad para 53,500 personas, será mejorado con un césped de alta tecnología. Además, se fortalecerán la seguridad, la movilidad y las instalaciones para los equipos participantes.
Aunque Monterrey no recibirá a la selección mexicana, se espera que una potencia como Portugal lidere el grupo F, lo que podría traer a Cristiano Ronaldo a la ciudad. “Queremos ser la mejor sede del Mundial. Y eso incluye tener grandes equipos y vivir el fútbol con belleza”, concluyó Hütt.
EFE