Washington, 15 ene (EFE).- Durante las audiencias de nominación de los elegidos por Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, para encabezar el Departamento de Justicia (DOJ) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ambos se comprometieron a evitar la politización en sus funciones.
Pam Bondi: una fiscal general comprometida con la independencia
Pam Bondi, exfiscal de Florida y nominada para fiscal general, enfatizó que garantizará la independencia del DOJ. Subrayó su compromiso de defender la Constitución y actuar sin influencias políticas, incluidas las del Ejecutivo.
En su intervención, Bondi prometió restaurar la confianza pública en el Departamento, combatir el tráfico de fentanilo y la violencia relacionada con pandillas, y asegurar la frontera sur. También aseguró que investigará casos basándose en hechos y la ley, evitando órdenes impropias.
Cuando se le preguntó sobre temas sensibles, como posibles indultos a los involucrados en el ataque al Capitolio del 6 de enero, Bondi evitó respuestas definitivas, afirmando que no comentará sobre “escenarios hipotéticos”.
John Ratcliffe y el desafío de liderar la CIA
John Ratcliffe, excongresista y nominado para liderar la CIA, advirtió que Estados Unidos enfrenta uno de los escenarios de seguridad nacional más complejos de su historia. Ratcliffe aseguró que mantendrá la agencia libre de intereses partidistas, resaltando que “es esencial que el director de la CIA sea apolítico”.
Críticas y desafíos
Las nominaciones han generado preocupación en ambos partidos. Algunos legisladores temen que Trump priorice la lealtad personal sobre las cualificaciones profesionales. Sin embargo, tanto Bondi como Ratcliffe reafirmaron su compromiso de servir al país de manera imparcial y profesional.