Jartum, 4 mar (EFE).- El Ejército de Sudán informó este martes que sus fuerzas están cerca de recuperar el control total de la región al este de Jartum, tras anunciar ayer la recuperación de “sitios estratégicos”, y anunció “operaciones decisivas” en la capital antes del final del ramadán.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas sudanesas afirmaron que habían avanzado en la zona al este del Nilo al tiempo que intensificaron sus bombardeos contra el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en varios frentes, incluida la capital, Jartum.
Testigos en Omdurmán señalaron a EFE que los paramilitares lanzaron drones suicidas esta madrugada en la parte norte de la capital, sin que, hasta el momento, ninguna de las partes se haya pronunciado al respecto.
En un comunicado, el Ejército explicó que fuerzas aliadas están avanzando en el eje del puente Manshiya, al este de Jartum, y están infligiendo “fuertes pérdidas humanas y materiales” a las FAR.
Por otro lado, el Ejército difundió vídeos de sus fuerzas en el sur del estratégico puente de Al Hurriya, que conecta el centro con el sur de Jartum, que les llevaría al Palacio Presidencial, bajo control paramilitar desde el estallido de la guerra a mediados de abril de 2023.
En los últimos días, las tropas regulares sudanesas han logrado hacerse con el control de barrios vitales de la vecina localidad de Jartum Norte y del Este del Nilo con el objetivo de acorralar a los paramilitares en la capital desde varios ejes.
Por otra parte, testigos indicaron a EFE que “se escucharon fuertes explosiones en diferentes lugares de la ciudad de Merowe, en el norte, coincidiendo con el ataque con dron”, suceso que posteriormente el Ejército atribuyó a los paramilitares en un comunicado.
El Ejército ha informado de que sigue avanzado en Al Fasher, capital del estado de Darfur del Norte, en el oeste del país, donde “está haciendo grandes progresos y continúa sus victorias en todos los frentes de combate”.
La guerra en Sudán ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha obligado a más de 12 millones a abandonar sus hogares para escapar de la violencia, mientras que otros 3 millones han buscado refugio en otros países.