Foto: Sitio web México desconocido
México es un país lleno de sorpresas, donde la historia y la identidad se reflejan en cada rincón. En el Pueblo Mágico de Palizada, Campeche, se alza un monumento que, aunque a primera vista podría parecer fuera de lugar, en realidad encierra una historia de lucha y orgullo. Se trata de una réplica en color blanco de la Estatua de la Libertad, símbolo de la defensa de la soberanía nacional y el espíritu liberal de la región.

Foto: Gobierno de Campeche vía Facebook
Ubicada en el malecón de Palizada, esta estatua de cuatro metros de altura es uno de los emblemas más importantes del pueblo. Su presencia se remonta a 1949, cuando fue inaugurada en la Plaza de la Libertad, un sitio que evoca el legado de resistencia del pueblo paliceño. Esta localidad, en 1867, recibió el título de “Palizada Patriótica y Liberal”, un reconocimiento por su papel en la lucha contra la intervención francesa y el imperio de Maximiliano.
Más allá de su curiosa semejanza con la icónica escultura de Nueva York, esta estatua representa el coraje de los campechanos que defendieron la patria. Se levanta como un tributo a aquellos que, liderados por el gobernador Pablo García, emprendieron la expedición que permitió la recuperación del suelo campechano de manos extranjeras.
Palizada no solo resguarda esta pieza arquitectónica, sino que también mantiene viva su esencia histórica en cada calle, en cada casa con techos de teja francesa y en la calidez de su gente. Es un ejemplo de cómo México atesora su pasado y lo transforma en símbolos que enaltecen su identidad.

Foto: Campeche Turismo Mx vía Facebook