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El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, se pronunció por primera vez tras el derrumbe del techo del local, tragedia que ha causado al menos 221 muertos y 189 heridos en Santo Domingo. A través de un mensaje difundido en Instagram, aseguró estar colaborando “de forma plena y transparente” con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.
“Lo que pasó ha sido devastador para todos. Queremos que sepan que estamos con ustedes, que compartimos su angustia”, expresó Espaillat, presidente de RCC Media, uno de los grupos de comunicación más importantes del país. El empresario se encontraba fuera del país cuando ocurrió el siniestro, en la madrugada del martes, durante un concierto del merenguero Rubby Pérez, quien falleció en el lugar.
Hasta el momento no se ha confirmado cuántas personas se encontraban dentro del recinto, que tenía capacidad para más de mil asistentes. El Gobierno dominicano informó que una comisión de expertos nacionales e internacionales investigará las causas del colapso.
Jet Set, inaugurada en 1994 y ubicada en una exclusiva zona de ocio nocturno, es considerada un ícono de la vida nocturna dominicana. En 2023, el local sufrió un incendio tras el impacto de un rayo, aunque reabrió poco después.
Ahora, familiares de las víctimas exigen respuestas. Algunas grabaciones previas al derrumbe muestran polvo cayendo del techo, lo que ha generado dudas sobre el estado de la estructura y la supervisión del inmueble.
“El objetivo es entender con precisión qué pasó, para prevenir futuras tragedias”, señaló el portavoz del Gobierno, Homero Figueroa. Mientras tanto, las labores de rescate continúan sin descanso en el sitio del desastre.
EFE