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Cientos de personas salieron este domingo a las calles de la capital michoacana para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido la noche del sábado tras un evento público.
La marcha, que comenzó de manera pacífica, se tornó violenta cuando un grupo de manifestantes irrumpió en el Palacio de Gobierno estatal, causando destrozos y exigiendo la renuncia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Al grito de “¡El gobierno lo mató!” y “¡Fuera Bedolla!”, los inconformes avanzaron desde el Acueducto hasta el Centro Histórico de Morelia.
Los disturbios dejaron daños materiales en el edificio gubernamental, aunque no se reportaron heridos. Videos difundidos en redes sociales muestran a los manifestantes lanzando objetos y provocando incendios menores en el interior del inmueble.
Mientras tanto, en Uruapan se realizaba una misa en memoria del alcalde. Las autoridades informaron que uno de los presuntos agresores fue abatido y dos personas detenidas.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, aseguró que Manzo contaba con protección federal, aunque familiares del edil lo desmintieron.
La presidenta Claudia Sheinbaum condenó el asesinato y prometió que “no habrá impunidad”. En Uruapan operan al menos cinco grupos criminales, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras.
EFE