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El estado de Puebla se lanza con todo para consolidarse como uno de los destinos turísticos más vibrantes de México. A través de una estrategia alineada con los principios de sostenibilidad de la Agenda 2030 de la ONU, la entidad busca duplicar su número de visitantes de aquí a 2030, apostando por experiencias auténticas, orgullo identitario y una fuerte inversión en infraestructura.
Actualmente, Puebla recibe poco más de seis millones de visitantes al año, con una estadía promedio de apenas 1.67 noches. La meta es clara: transformar a Puebla en un destino de estancia prolongada, donde los turistas vivan el estado en toda su riqueza cultural y natural. “Queremos que la gente deje de ver a Puebla como un destino de paso y se quede a vivir lo que es ser poblano”, afirma Carla López-Malo, subsecretaria de promoción turística.
Una de las grandes apuestas es el turismo comunitario, donde los visitantes podrán aprender a preparar platillos tradicionales como el chile en nogada o el mole poblano, elaborar artesanías con sus propias manos, o convivir con los pobladores en actividades culturales y de conservación.
Además, con una inversión superior a los 1,750 millones de pesos, se han mejorado rutas, infraestructura, paradores y eventos de alto impacto como la Feria de Puebla 2025, que por primera vez trajo a artistas internacionales como Maroon 5, The Killers y Scorpions. La feria, que se celebra hasta el 11 de mayo, ofrece entrada general por apenas 2.5 dólares.
El proyecto, respaldado por la Unesco, busca descentralizar el turismo hacia municipios con identidad propia como Zacatlán y Matamoros, todo con una visión que combina modernidad, tradición y sostenibilidad.
Puebla no solo es historia y sabor: es una experiencia viva, una casa abierta para todo el que quiera descubrirla.
EFE