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A partir del 2 de abril, el gobierno de Estados Unidos implementará un nuevo criterio de aranceles recíprocos, una política comercial que busca igualar los impuestos que otros países aplican a los productos estadounidenses. Esta medida, impulsada por el presidente Donald Trump, afectará a los socios comerciales de EE.UU. que mantengan altos aranceles sobre sus importaciones provenientes del país norteamericano.
¿Cómo funcionarán los aranceles recíprocos?
Los aranceles recíprocos significan que Estados Unidos cobrará a los productos importados las mismas tarifas que sus socios comerciales imponen a los productos estadounidenses. Trump argumenta que esta medida busca corregir lo que considera un trato injusto en el comercio internacional, asegurando que el país solo responderá con tarifas equivalentes a las que ya enfrentan sus exportaciones.
Esta medida podría impactar especialmente a los países emergentes, donde los aranceles a productos estadounidenses suelen ser elevados. Además, la política de Trump no solo se enfocará en los impuestos de importación, sino también en otras barreras comerciales, fiscales y regulatorias que afecten la entrada de productos estadounidenses.
El caso de México
México, uno de los principales socios comerciales de EE.UU., no se verá afectado por esta medida. Durante una llamada el pasado 6 de marzo, la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump acordaron que los productos mexicanos quedarán exentos de aranceles, siempre y cuando estén dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sheinbaum explicó que prácticamente todo el comercio entre ambos países se rige por el tratado, por lo que no hay necesidad de aplicar aranceles recíprocos. “México al no cobrar aranceles a Estados Unidos, pues la relación recíproca es: ellos tampoco nos cobran aranceles”, afirmó.
Impacto global y dudas sobre la medida
A nivel internacional, esta nueva política podría generar tensiones comerciales con la Unión Europea, ya que EE.UU. podría imponer aranceles en respuesta al IVA de los productos europeos. También se espera que sectores clave como el automotriz, farmacéutico y tecnológico sean los más afectados.
Aunque la medida ya fue anunciada, aún existen muchas dudas sobre su implementación. No se ha detallado la cuantía de los aranceles por país ni qué productos específicos estarán sujetos a estas tarifas. Sin embargo, expertos señalan que esta política podría usarse como una herramienta de negociación para que otros países reduzcan sus tarifas a los productos estadounidenses.