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La directora de la Policía Metropolitana de Washington, Pamela Smith, anunció este lunes su renuncia después de más de dos años al frente de la institución y pocas semanas después del tiroteo que sacudió el centro de la capital estadounidense, donde una integrante de la Guardia Nacional murió y otro agente resultó gravemente herido.
En un comunicado, Smith calificó su gestión como “el mayor honor” de su carrera y destacó los “tremendos avances” en la reducción de la delincuencia, aunque reconoció que “queda trabajo por hacer”. La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, quien recientemente confirmó que no buscará la reelección, elogió a Smith por ayudar a “restaurar la sensación de seguridad” tras el repunte criminal posterior a la pandemia.
La renuncia ocurre en medio del polémico despliegue de la Guardia Nacional ordenado en verano por el presidente Donald Trump para combatir la criminalidad en Washington, medida criticada por autoridades locales al considerar que los homicidios ya mostraban una tendencia a la baja, con un descenso del 34 % en 2024.
El ataque del 26 de noviembre, en el que un refugiado afgano abrió fuego cerca de la Casa Blanca, reavivó el debate sobre la seguridad en la capital. Bowser nombró a Smith en 2023, convirtiéndola en la primera mujer afroamericana en dirigir la agencia desde 1861.
EFE