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El músico y compositor dejó un legado en Unión de Tula que continuó con su hijo.
En el corazón de Jalisco, Unión de Tula es un municipio que vibra con una rica historia gastronómica y arquitectónica. Entre sus habitantes, los músicos Samuel Amaral Pérez y su hijo Víctor Manuel Amaral han dejado una huella que resuena con pasión.
Samuel Amaral Pérez
Nacido en Tula en el año de 1902, Samuel Amaral descubrió su amor por la música desde joven, siendo ayudante de la orquesta de la iglesia y después creó marchas musicales y otras composiciones. Su cargo en la Iglesia consistía en el acompañamiento musical religioso en la parroquia de esa cabecera, pero al momento de estallar la guerra cristera fue perseguido y tuvo que huir de su hogar.

Facebook. Crónica Tulense
La “cristiada” interrumpió su vida, llevándolo a huir, pero su amor por la música jamás se apagó. Violinista y compositor, su legado incluye la emblemática “Marcha de Tula” y el vals “Víctor Manuel”. Falleció en 1960, pero su espíritu musical vive en la Casa de la Cultura que lleva su nombre, un lugar donde sus notas aún resuenan.
Víctor Manuel Amaral
El 28 de junio de 1933 marcó el nacimiento de Víctor Manuel, quien a los 13 años dejó su hogar para seguir su sueño musical en Guadalajara. Su talento lo llevó a Roma, gracias a una beca del arzobispo de Guadalajara. Al regresar en 1962, compartió su sabiduría en la Escuela de Música Sagrada y dirigió el Ballet Folclórico de la UDG, llevando la cultura mexicana a rincones lejanos.

Foto vía Facebook Víctor Manuel Amaral Ramírez
Su mayor obra, “El peregrino de Emaús”, es un reflejo de su pasión por la música. Víctor Manuel falleció en 2019, pero su legado perdura, recordándonos el poder de la música para unir y emocionar. aunque dedicó su vida a la docencia realizó también arreglos para coros y orquesta. Falleció en 2019.
Tanto padre como hijo dejaron huella en la música tulense, que aporta un gran valor histórico a la ciudad y a todo el Estado de Jalisco, y que es un tesoro cultural que trasciende generaciones, un homenaje a la vida y al arte que sigue siendo una fuente de inspiración y orgullo para Unión de Tula.