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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió este viernes el aumento al impuesto especial sobre refrescos y otros productos con alto contenido de azúcar, argumentando que la medida busca proteger la salud pública y no incrementar la recaudación.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que el incremento, incluido en el paquete fiscal 2026, tiene como objetivo reducir el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra, en respuesta al aumento de obesidad y diabetes infantil detectado por el programa federal Vive saludable, vive feliz.
La mandataria subrayó que el impuesto pretende modificar hábitos de consumo. “El objetivo no es recaudar dinero, sino que se consuma menos”, afirmó, al tiempo que anunció una campaña informativa sobre los riesgos del exceso de azúcar.
Además, destacó un acuerdo con la industria refresquera, que reducirá hasta en 30 % el contenido de azúcar en sus productos y limitará la publicidad dirigida a menores.
Según cifras oficiales, México es uno de los países que más consume refrescos en el mundo, con un promedio de 166 litros por persona al año, una práctica directamente vinculada con los altos índices de obesidad y diabetes tipo 2 en la población.
EFE