La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó este miércoles su intención de insistir en que España ofrezca una disculpa oficial por los abusos cometidos durante la conquista.
Esta solicitud se enmarca en la conmemoración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, que se celebrará en 2025.
“La soberbia no ayuda. Pedir perdón engrandece a los pueblos y gobiernos, y fortalece las relaciones”, declaró Sheinbaum en su conferencia matutina, haciendo énfasis en que el gesto no implica romper relaciones diplomáticas con España.

La mandataria adelantó que continuará con esta postura a lo largo de su mandato. Además, defendió su decisión de no invitar al rey Felipe VI a su investidura el pasado 1 de octubre, recordando que el monarca no respondió a la carta enviada en 2019 por Andrés Manuel López Obrador, su predecesor, solicitando una disculpa similar.
Sheinbaum respondió también a los comentarios recientes del expresidente Felipe Calderón, quien en un foro celebrado en Madrid criticó la insistencia en pedir disculpas, señalando que era un acto de “resentimiento”. Ante esto, Sheinbaum replicó: “Él debería pedir perdón por las atrocidades de la guerra contra el narco. Eso resolvería muchos problemas”.
En defensa de su postura, Sheinbaum citó el ejemplo de Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden pidió perdón en octubre pasado por los abusos cometidos en internados para niños indígenas, argumentando que este tipo de reconocimientos permiten construir un futuro más sólido.
La petición de disculpas por la conquista ha sido un tema polémico en las relaciones entre México y España. Mientras algunos sectores consideran que este tipo de gestos fortalecen la reconciliación histórica, otros los perciben como anclados en el pasado. Sheinbaum concluyó que reconocer las atrocidades históricas no empobrece a un país, sino que lo engrandece y lo proyecta hacia el futuro.