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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo este miércoles un llamado directo a Naciones Unidas para que intervenga y ayude a evitar un posible “derramamiento de sangre” ante el incremento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, tras los más recientes anuncios de Washington.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria subrayó que, más allá de las posturas sobre el Gobierno venezolano y la presidencia de Nicolás Maduro, la posición histórica de México es rechazar cualquier forma de intervención extranjera y privilegiar las salidas pacíficas. En ese contexto, instó a la ONU a “asumir su papel” como garante del diálogo y la estabilidad internacional.
Sheinbaum enmarcó su postura en los principios de la política exterior mexicana, como la no intervención, la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de las controversias. Reiteró que México apuesta por el uso de canales diplomáticos y del sistema multilateral frente a escenarios de confrontación.
Las declaraciones se producen después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara un “bloqueo total” a petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, medida que supone una escalada del operativo militar iniciado en aguas del Caribe con el argumento de combatir al narcotráfico.
La presidenta mexicana señaló que, a su juicio, el papel de la ONU no ha sido visible en esta fase del conflicto, y consideró urgente una intervención política que ayude a contener el deterioro de la situación. Mientras tanto, persiste la incertidumbre sobre el impacto real de las nuevas sanciones en la industria petrolera venezolana y en la estabilidad regional.
EFE