Foto: EFE
Gracias a un eficaz sistema de predicción y alerta temprana, más de 300 personas fueron evacuadas a tiempo del pueblo suizo de Blatten, en el cantón de Valais, antes de que una avalancha de hielo, rocas y barro lo sepultara este miércoles. El desastre, causado por el colapso del glaciar Birch, está vinculado directamente al cambio climático.
“Los suizos hicieron todo como un ejemplo de manual: advirtieron a la población y evacuaron a tiempo. Ni el paisaje ni la aldea serán los mismos, pero esto demuestra que los pronósticos pueden salvar vidas”, declaró Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El retroceso glaciar ha alcanzado niveles históricos. Según el Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares, el planeta ha perdido más de 9 billones de toneladas de hielo desde 1975, una masa comparable al tamaño de Alemania con un grosor de 25 metros. Solo en Suiza, los glaciares alpinos perdieron un 10 % de su volumen entre 2022 y 2023.
Actualmente, la amenaza en Blatten no proviene del glaciar, sino de un lago represado por los escombros de la avalancha, lo que podría provocar nuevas evacuaciones si ocurre un desbordamiento hacia los pueblos situados aguas abajo.
EFE