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La operación aérea india en territorio paquistaní desata la mayor crisis entre ambas potencias nucleares en décadas.
La Operación Sindoor de India
La madrugada de este miércoles, la India lanzó la “Operación Sindoor”, una serie de ataques aéreos sobre supuestas bases terroristas en Pakistán, en represalia por un atentado en la ciudad india de Pahalgam que dejó 26 muertos. Según Nueva Delhi, los objetivos fueron infraestructuras insurgentes en nueve puntos específicos, sin atacar instalaciones militares ni civiles.
No obstante, Islamabad denunció que los bombardeos impactaron en zonas residenciales, mezquitas y plantas hidroeléctricas, provocando al menos 26 muertos y más de 40 heridos. El gobierno paquistaní calificó el ataque como un “acto de guerra” y autorizó a sus Fuerzas Armadas a responder con plena autoridad.
Represalias y enfrentamientos transfronterizos
Horas después, Pakistán respondió con ataques aéreos y fuego de artillería a lo largo de la Línea de Control en Cachemira. Afirmó haber derribado cinco aviones indios y un dron. En ambos lados de la frontera se reportaron muertos civiles y daños estructurales importantes. Pueblos como Uri y Poonch fueron bombardeados intensamente.
Implicaciones nucleares y alarma global
La comunidad internacional expresó gran preocupación ante esta crisis entre dos potencias nucleares. Naciones Unidas, Estados Unidos, China y Rusia instaron a una desescalada inmediata. El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió “máxima moderación”.
Cachemira en crisis
La población civil en Cachemira vive momentos de angustia. Aeropuertos cerrados, restricciones bancarias y compras de pánico se han vuelto parte del nuevo panorama. La región, históricamente disputada entre India y Pakistán, enfrenta una de sus situaciones más delicadas en años.
EFE