Imagen vía México Desconocido
La Semana Santa rarámuri, también conocida como comonorirawachi (“cuando caminamos en círculo”), es una celebración única que combina la cosmogonía indígena con elementos del catolicismo. Esta tradición tiene lugar en Tewerichic, Chihuahua, dentro de la sierra Tarahumara, y refleja la espiritualidad de una comunidad que protege su fe con danzas, procesiones y rituales cargados de simbolismo.
En esta festividad, el enfrentamiento entre el bien y el mal toma forma a través de dos bandos: los “fariseos,” aliados del diablo, y los “capitanes y soldados,” defensores de Dios. La comunidad se une en un acto colectivo de devoción para restaurar la fuerza divina, debilitada por las acciones del diablo. Todo culmina con la quema de Judas, un ritual que simboliza la purificación y el renacimiento espiritual.
El sincretismo de las creencias rarámuri revela una reinterpretación del mensaje católico, donde Dios y la Virgen María son el Sol y la Luna, protectores de los rarámuris, mientras que el diablo cuida de los chabochis (no indígenas). Así, en esta celebración, no hay espectadores: todos son protagonistas en la defensa del equilibrio cósmico.
Llegar a Tewerichic es una aventura en sí misma. Desde Bocoyna, se recorren caminos de terracería que atraviesan la majestuosa Sierra Tarahumara. Una experiencia que no solo conecta con la tradición, sino con la imponente naturaleza del norte de México.