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El miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará acompañado de su gabinete una nueva tanda de aranceles en un gran evento en la Rosaleda de la Casa Blanca, informó este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
En lo que Truumo ha bautizado como el “Día de la Liberación” este 2 de abril, permitirá a EE.UU. librarse de prácticas comerciales “injustas” que otros países han mantenido durante décadas.
“El presidente anunciará un plan arancelario que revertirá las prácticas comerciales desleales que han estado estafando a este país durante décadas. Lo hace en el mejor interés del trabajador estadounidense”, explicó Leavitt frente a los medios de comunicación en la Casa Blanca.
Según Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, los llamados “aranceles recíprocos” se aplicarán a naciones que imponen barreras comerciales contra productos y servicios estadounidenses. Aunque no se han revelado detalles sobre los países afectados, se espera que la Unión Europea sea una de las regiones más impactadas.
Además, este miércoles entrará en vigor un arancel del 25 % sobre la importación de automóviles, con el objetivo de incentivar la manufactura nacional. Sin embargo, las piezas de automóviles fabricadas en México y Canadá estarán exentas temporalmente de esta medida.
La Casa Blanca sostiene que esta medida fomentará la manufactura nacional, aunque también podría provocar un aumento de precios para los consumidores y perjudicar a los grandes fabricantes de automóviles del país, que dependen de cadenas de suministro globales.
Para intentar mitigar ese impacto sobre la industria automotriz estadounidense, Trump ha decidido que las piezas de automóviles fabricadas en México y Canadá estarán exentas temporalmente de ese arancel del 25 %.
Con base al análisis que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, entregará este martes 1 de abril, sobre las barreras comerciales y fiscales que enfrentan los productos estadounidenses en el extranjero, Washington fijará los nuevos aranceles.
La administración Trump sostiene que estas medidas protegerán a los trabajadores estadounidenses, aunque críticos advierten que podrían encarecer productos y afectar a fabricantes que dependen de cadenas de suministro globales.
EFE