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Una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump promulgara un proyecto de ley que restringía fondos federales, aprobado por el Congreso, la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB) anunció este viernes el cierre de sus operaciones.
En el marco de un recorte general de 9 mil millones de dólares, el paquete legislativo eliminó mil 100 millones dólares de fondos para los próximos dos años. La presidenta y directora ejecutiva de la CPB, Patricia Harrison, lamentó el desenlace y señaló que la organización mantendrá su compromiso de apoyar a las emisoras locales en el proceso de transición.
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“Nos enfrentamos a la difícil realidad de cerrar nuestras operaciones”, declaró Harrison. “Apoyaremos a nuestros socios con transparencia y diligencia”.
El cierre se hará efectivo el 30 de septiembre y afectará a casi 100 empleados y solo un pequeño equipo permanecerá hasta enero para garantizar un cierre ordenado.
Fundada hace más de 60 años, la CPB proveía fondos clave para las emisoras públicas de PBS y NPR, especialmente en zonas rurales donde no existen otras fuentes de información local que se verán afectadas con este cierre, pues muchas de estas estaciones podrían desaparecer, según advirtió la propia organización.
Por su parte, el presidente Trump celebró la medida como una victoria política, escribiendo en Truth Social: “Los republicanos han intentado hacer esto durante 40 años y han fracasado… pero no más”.
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El mandatario intentó durante el año múltiples maniobras para desmantelar la CPB, incluso tratando de destituir a miembros de su junta directiva, a pesar de no tener autoridad legal para ello. La corporación finalmente retiró su demanda judicial tras el recorte definitivo.
Para defensores de los medios públicos, el fin de la CPB representa una pérdida para la democracia. Craig Aaron, de Free Press, denunció que el cierre “niega a periodistas, artistas y comunidades vulnerables su derecho a ser escuchados”.
Mientras tanto, emisoras como GBH en Boston inician campañas de recaudación de fondos con llamados como: “Local. Confiable. Sin fondos”.