Imagen vía EFE
La administración del presidente estadounidense Donald Trump, criticó este viernes el fallo de una jueza federal al restablecer el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras, Nepal y Nicaragua, al subrayar que el beneficio migratorio no fue concebido como un sistema de asilo “de facto”.
Este jueves la jueza federal, Trina Thompson, extendió el amparo que debía finalizar el 5 de agosto para alrededor de 7 mil inmigrantes de Nepal, mientras que el 8 de septiembre terminaría el beneficio para vivir y trabajar en EE.UU. en el caso de alrededor de 51 mil hondureños y casi 3 mil nicaragüenses.
Previamente, los migrantes amparados por el TPS demandaron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alegando que puso final al amparo, que los protege de la deportación, debido a “animosidad racial”.
En ese sentido, la subsecretaria del DHS Tricia McLaughlin dijo en un comunicado que la cancelación del amparo responde a un mandato para “restaurar la integridad” del sistema migratorio y regresar la meta original del TPS y arremetió contra Thompson al decir que el fallo es “otro ejemplo” de cómo jueces incitan al racismo para desviar la atención de los hechos.
“El TPS nunca se concibió como un sistema de asilo de facto; sin embargo, así es como lo han utilizado las administraciones anteriores durante décadas”, subrayó la funcionaria.
Agregó que el DHS apelará la decisión y llevará la batalla legal a instancias superiores.
La Administración Trump ha cancelado el TPS a unos 160 mil ucranianos, 350 mil venezolanos y al menos medio millón de haitianos, entre otros migrantes.
EFE