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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que ordenó comenzar de inmediato un nuevo censo “de alta precisión” que excluya a los inmigrantes indocumentados, utilizando datos obtenidos tras las elecciones presidenciales de 2024.
He ordenado (…) un nuevo CENSO de alta precisión, basado en cifras actuales y usando la información de las Elecciones de 2024”, escribió en su red Truth Social.
La medida ha generado polémica, ya que el censo constitucional, que se realiza cada 10 años y determina la distribución de distritos electorales y la representación en el Congreso, debe contar a todas las personas residentes en el país, sin importar su estatus migratorio.
Aunque el Congreso —actualmente de mayoría republicana— puede ordenar censos intermedios con fines estadísticos, sus datos no deben usarse para redistribuir distritos. Sin embargo, la iniciativa de Trump coincide con una propuesta en Texas para redibujar el mapa electoral, lo que agregaría cinco escaños a los republicanos.
Demócratas texanos han abandonado el estado para frenar la propuesta, mientras que otros estados como California y Nueva York evalúan acciones similares. Críticos acusan a Trump de intentar manipular la representación política mediante exclusiones inconstitucionales.
EFE