El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría marcar un giro inesperado y potencialmente peligroso en el conflicto de Ucrania, que lleva más de dos años siendo un punto clave de tensión global.
Trump ha prometido terminar la guerra en tan solo 24 horas, aunque su solución parece pasar por un acuerdo que podría implicar la anexión de parte del territorio ucraniano por Rusia, lo que ha generado inquietud en Kiev y entre sus aliados internacionales.
Zelenski felicita a Trump y espera un trato justo
A pesar de la incertidumbre, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue uno de los primeros líderes mundiales en felicitar a Trump por su victoria en las elecciones presidenciales, y ambos mantuvieron una conversación telefónica que también incluyó a Elon Musk, quien ha sido un firme apoyo a Ucrania gracias a su red de satélites Starlink.
Sin embargo, el acercamiento entre Trump y Zelenski tiene un trasfondo complejo. En el pasado, durante su primer mandato (2017-2021), Trump fue acusado de presionar a Zelenski para que investigara a Joe Biden y su hijo Hunter por sus vínculos con Ucrania, lo que culminó en un juicio político en su contra, del cual fue absuelto.
¿Trump terminará la guerra en 24 horas?
Uno de los puntos más llamativos de la campaña de Trump es su promesa de lograr un acuerdo con Putin y Zelenski para poner fin a la guerra en solo 24 horas, incluso antes de asumir la presidencia el próximo 20 de enero.
Sin embargo, no ha dado detalles sobre cómo planea llevar a cabo este ambicioso objetivo. Lo que sí es claro es que, bajo su lema de “Estados Unidos primero”, Trump aboga por un repliegue de la presencia militar estadounidense en el mundo, lo que podría implicar una disminución de la ayuda militar a Ucrania.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Washington ha destinado más de 108.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, incluyendo armamento, municiones y asistencia financiera.
Sin embargo, Trump ya ha mostrado su oposición a una de las últimas decisiones de la administración Biden: la autorización para el uso de misiles ATACMS en territorio ruso. Además, durante su mandato, Trump fue uno de los principales bloqueadores en el Congreso de un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania solicitado por Biden a finales de 2023.
Un giro hacia la negociación: ¿Fin del envío de armas?
El futuro de Ucrania podría depender del enfoque que Trump adopte. Algunos de sus asesores cercanos han sugerido que una posible solución negociada al conflicto implicaría declarar un armisticio en la línea actual del frente, lo que en la práctica podría resultar en la anexión de una parte del este de Ucrania por parte de Rusia.
Esta posibilidad ha sido rechazada rotundamente por Zelenski, quien insiste en que su país busca la paz, pero una paz justa, sin concesiones territoriales.
En este contexto, Trump podría tener la llave para influir en Kiev más que en Moscú, ya que tiene el poder de condicionar el envío de armas a Ucrania a que Zelenski se siente a negociar con Putin.
Sin embargo, mientras la nueva administración de Trump se prepara para tomar el control, la administración de Biden ha decidido acelerar la entrega de los fondos ya aprobados por el Congreso para Ucrania, en un intento por garantizar que Kiev siga recibiendo apoyo militar mientras se define el rumbo del conflicto.