Fotografía:The White House, Facebook.
La elección presidencial en Estados Unidos enfrenta a Kamala Harris, quien aspira a ser la primera mujer presidenta, y a Donald Trump, quien busca regresar al poder tras un mandato controvertido. Harris, actual vicepresidenta demócrata, propone mantener la continuidad del gobierno de Joe Biden, buscando acuerdos bipartidistas en temas económicos y sociales. Trump, en cambio, planea implementar reformas profundas, incluyendo un endurecimiento en inmigración y nuevas políticas de comercio exterior.
La campaña, marcada por divisiones y tensiones, culminó en siete estados clave como Pensilvania y Michigan, con ambos candidatos alentando a sus seguidores a acudir masivamente a las urnas. Harris destacó la importancia de cada voto en sus mítines, mientras que Trump insistió en que, aunque las encuestas indiquen una contienda cerrada, sus votantes deben superar las expectativas en las urnas.
El interés por esta elección ha sido notable, con millones de estadounidenses votando de manera anticipada. La incertidumbre persiste sobre cuándo se conocerán los resultados, ya que la carrera es muy reñida y podrían surgir disputas legales en el proceso de conteo. La elección es decisiva no solo para la política interna de Estados Unidos, sino también para su papel en el escenario internacional, afectando temas como el apoyo a Ucrania y las relaciones con la OTAN.
Al momento de esta edición, Trump tiene amplia ventaja ante Harris
