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Enclavado en las montañas y llanuras áridas de Epazoyucan, Hidalgo, Tuzoofari es un santuario único que alberga a más de 800 animales de 120 especies, incluidas varias en peligro de extinción. Este parque estilo safari permite a los visitantes interactuar directamente con animales como llamas, ciervos, antílopes y cebras, promoviendo valores de respeto hacia la fauna.
Fundado hace casi dos décadas por Santos Islas Morales, el refugio se ha convertido en un innovador espacio para la conservación. Gracias a prácticas de medicina preventiva y una dieta balanceada, Tuzoofari ha logrado nacimientos exitosos de jaguares, tigres, leones africanos, ocelotes y hasta un hipopótamo, Roko, nacido en abril de 2024.
La experiencia en Tuzoofari incluye paseos en vehículos por los terrenos donde los animales se acercan para ser alimentados con zanahorias especiales. Además, el herpetario despierta emociones con reptiles fascinantes, mientras la minigranja encanta a los más pequeños con cabritas, conejos y cerditos.
Isabel Islas, directora del parque, destaca que este espacio no solo conserva la vida silvestre, sino que enseña a las nuevas generaciones el valor del respeto hacia los animales. “Son seres nobles que debemos cuidar”, asegura.
El parque, que emplea a habitantes locales, también fomenta un vínculo especial entre los cuidadores y los animales, quienes reciben nombres cariñosos como Panchito, Joe o Bahadour. Tuzoofari es más que un zoológico; es un puente entre la naturaleza y la humanidad.