Kiev y Moscú protagonizan un nuevo episodio de tensiones en medio de la guerra en Ucrania, luego del lanzamiento del misil hipersónico ‘Oréshnik’ por parte de Rusia.
Este armamento de última generación, capaz de superar 11 veces la velocidad del sonido, marcó una nueva fase en el conflicto y llevó a Ucrania a pedir una reunión urgente con la OTAN para analizar su impacto estratégico y militar.
Reunión clave en Bruselas
La OTAN confirmó una reunión del Consejo OTAN-Ucrania para el próximo martes en Bruselas. El encuentro, que incluirá a embajadores de los países aliados, abordará las implicaciones del misil ruso, descrito por Moscú como un avance tecnológico y militar.
En contraste, líderes como Donald Tusk, primer ministro polaco, calificaron el evento como “una grave amenaza de conflicto global”. Por su parte, Olaf Scholz, canciller alemán, lo consideró una “escalada horrible”.
Especificaciones del misil ‘Oréshnik’
Según la inteligencia ucraniana (GUR), el misil fue lanzado desde el complejo Kedr en Astraján, Rusia, y recorrió 1,000 kilómetros en solo 15 minutos, impactando en Dnipró. El arma cuenta con seis cabezas de guiado, cada una con capacidad de portar seis submuniciones. Este despliegue subraya las capacidades tecnológicas avanzadas de Rusia en el ámbito armamentístico.
Respuesta militar de Ucrania y aliados
La OTAN reafirmó su compromiso con Ucrania. La portavoz Farah Dakhlallah indicó que este lanzamiento “no cambiará el curso del conflicto ni disminuirá el apoyo aliado”. Por su parte, Ucrania busca adquirir sistemas avanzados de defensa antiaérea, como los Patriot o los misiles Aegis estadounidenses, para enfrentar posibles amenazas futuras.
Contexto global
El lanzamiento del misil llega en un momento crítico, avivando los temores de una escalada global. Para los residentes latinos en Estados Unidos, este evento subraya la complejidad del conflicto y las implicaciones de seguridad a nivel internacional, mientras Ucrania y sus aliados buscan estrategias para contener la agresión rusa.