La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, anunció este lunes que el árbol de Navidad de este año en la Casa Blanca será un abeto Fraser de 18,5 pies (casi 6 metros), proveniente de Carolina del Norte.
Lo que hace especial a este árbol es que sobrevivió al devastador paso del huracán Helene, que tocó tierra el 26 de septiembre, causando más de 200 muertes y grandes pérdidas materiales en el estado.
Este árbol fue seleccionado en el concurso anual organizado por la Asociación Nacional de Árboles de Navidad, y proviene de la granja de la familia Cartner, en Newland, Carolina del Norte.
Aunque el huracán Helene arrasó con miles de árboles en la región, este abeto, apodado “Tremendo” por su resistencia, permaneció en pie.

Jill Biden, acompañada de su nieto Beau Biden y representantes de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, destacó que este árbol simboliza la fortaleza y el espíritu de recuperación de la comunidad. El árbol será decorado en los próximos días por voluntarios de todo el país y estará ubicado en el Salón Azul de la Casa Blanca.

La tradición de colocar un árbol en la Casa Blanca comenzó durante la presidencia de Dwight Eisenhower, y desde entonces ha sido una costumbre que se mantiene cada Navidad. Además, Jill Biden ha continuado con la iniciativa Joining Forces, lanzada por Michelle Obama, para apoyar a las Fuerzas Armadas y sus familias.