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El 2024 ha sido un año de altibajos para el FC Barcelona, marcado por cambios profundos y la irrupción de un joven fenómeno: Lamine Yamal. Con tan solo 16 años, el extremo ha roto récords de precocidad, brillado en la Eurocopa con España y ganado premios como el Trofeo Kopa y el Golden Boy. Su inclusión en el once ideal de la FIFA y su posición como uno de los mejores asistentes de Europa auguran un futuro brillante.
Sin embargo, el equipo empezó el año en caída libre: perdió la Supercopa ante el Real Madrid, fue eliminado de la Copa del Rey por el Athletic y cayó en cuartos de la Champions contra el PSG. Este declive culminó con la salida de Xavi Hernández como entrenador, a pesar de intentos por mantenerlo en el cargo.
En su lugar llegó Hansi Flick, cuyo enfoque en presión alta, transiciones rápidas y una defensa adelantada revolucionó el estilo de juego. El alemán debutó con un arranque espectacular: siete victorias consecutivas en La Liga y un imponente 0-4 en el Bernabéu, devolviendo ilusión a los aficionados culés.
No obstante, el equipo enfrentó problemas en los últimos meses del año, acumulando solo cinco puntos de los últimos 21 en La Liga. A pesar de las dificultades, el Barça ha mantenido su nivel competitivo en Europa y muestra destellos de gran fútbol.
Con la Supercopa y la Copa del Rey a la vista, el proyecto de Flick promete grandes victorias para el equipo y sus aficionados esperan grandes éxitos en esta nueva era.