Yeda (Arabia Saudí), 8 ene (EFE).- El entrenador del Mallorca, Jagoba Arrasate, aseguró este miércoles que si el partido contra el Real Madrid, correspondiente a las semifinales de la Supercopa, se convierte en un “partido de ida y vuelta”, su equipo “no tiene nada que hacer”. Argumentó que el Real Madrid es “el mejor en transiciones”.

El objetivo del Mallorca: defensa sólida y aprovechar las oportunidades
Arrasate señaló que el objetivo del Mallorca es “hacer un partido redondo”, donde se logre un buen rendimiento en el área y se defiendan bien para evitar que el Real Madrid “esté cómodo” y encuentre espacios para correr.
El técnico del Mallorca también destacó que el Real Madrid es “más potente que hace dos o tres meses” y resaltó el progreso de Kylian Mbappé, quien “se está adaptando cada vez mejor”. En cuanto a Vinícius Júnior, Arrasate dijo que estaba “claro” que el jugador sería sancionado por su expulsión en Valencia, pero destacó su calidad: “Es un grandísimo jugador, muy difícil de parar”.

La Supercopa como una nueva oportunidad
El entrenador bermellón reconoció que la eliminación de la Copa del Rey ante el Pontevedra fue “difícil de digerir”, pero recalcó que el equipo ha aprendido de esa experiencia y ahora se enfrenta a la Supercopa como una “nueva competición”. A su juicio, para el Real Madrid ganar la Supercopa es “una obligación”, mientras que para el Mallorca es “un reto”.
Arrasate comenzó su intervención expresando su gratitud al trabajo de su antecesor, el mexicano Javier Aguirre, y su cuerpo técnico. “Si estoy aquí es por Aguirre y el gran trabajo que hicieron los jugadores”, afirmó. Además, agradeció a Carlo Ancelotti por sus elogios y bromeó: “Igual juega al despiste para que me venga arriba”.
Preparativos para el partido y la Supercopa
Sobre la participación de Samú Costa, Arrasate condicionó su inclusión al partido ante el Real Madrid a que pueda completar la sesión de entrenamiento con normalidad. También adelantó que su equipo ensayará los penaltis debido al nuevo formato de la Supercopa, en el que no habrá prórroga en caso de empate.