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En un contexto de gran tensión, Katrina Armstrong, presidenta interina de la Universidad de Columbia, renunció bajo la amenaza de perder 400 millones de dólares en financiación federal debido a las presiones del presidente Donald Trump.
A través de un comunicado oficial, el Consejo de Administración de la universidad anunció que Armstrong regresará a su cargo como directora del Centro Médico Irving; destacando su incansable trabajo para guiar la universidad en tiempos de incertidumbre, asumiendo la presidencia interina en medio de una crisis tras la retirada de fondos, originada por presuntos actos de antisemitismo en el campus.
Concesiones a Trump y medidas controversiales
La universidad ha tenido que aceptar varias demandas que el presidente Trump ha hecho, entra las que se incluyen la contratación de 36 agentes especiales de seguridad con poder para expulsar o arrestar a los estudiantes que infrinjan las nuevas políticas. Además, se impuso la prohibición de mascarillas quirúrgicas en el campus.
Estas medidas han generado una gran polémica, especialmente en un ambiente ya tenso debido a las protestas propalestinas que se llevaron a cabo en el campus.
Un cambio en la presidencia en tiempos difíciles
Armstrong asumió la presidencia interina en un contexto delicado, luego de la dimisión de Minouche Shafik, quien renunció meses antes a raíz de las protestas a favor de Palestina. Las manifestaciones en apoyo a la causa palestina derivaron en la detención y expulsión de varios estudiantes, lo que incrementó aún más las fricciones entre la administración universitaria y la comunidad estudiantil.
El arresto de Mahmoud Khalil y la libertad de expresión en juego
La renuncia de Armstrong se produce en medio de la detención de Mahmoud Khalil, un estudiante palestino de Columbia, por parte de las autoridades de inmigración de EE.UU. Khalil, quien fue uno de los líderes de las protestas, permanece detenido en un centro de inmigración en Luisiana, mientras que el gobierno de Trump asegura que tiene vínculos con Hamás, aunque esto aún no ha sido demostrado. Este arresto ha desatado una ola de protestas en Nueva York y ha reavivado el debate sobre la libertad de expresión en las universidades, especialmente en el contexto de temas políticos tan sensibles.
Poco después del arresto de Khalil, otro estudiante palestino de Columbia fue detenido por los agentes de inmigración, y el visado de una estudiante india fue revocado por presunta apología de la violencia. Estos eventos han encendido la polémica en torno a las políticas de inmigración y las acciones tomadas contra los estudiantes por sus actividades políticas.
Una nueva presidenta interina
Ante la renuncia de Armstrong, Claire Shipman, copresidenta del Consejo de Administración, asumirá el cargo de presidenta interina de Columbia. Shipman, periodista y escritora con una licenciatura en Asuntos Internacionales de la universidad, expresó su compromiso con aplicar reformas necesarias para proteger a los estudiantes y defender la libertad académica en medio de esta agitada situación.
EFE