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UPS anunció este martes un recorte de 20.000 empleos como parte de una estrategia de reducción de costos vinculada a su decisión de enviar menos paquetes de Amazon, su mayor cliente. Esta medida afectará a más del 4 % de su plantilla actual de 490.000 trabajadores y sigue a otro recorte de 12.000 puestos anunciado en 2023.
Además de los despidos, UPS cerrará 73 instalaciones antes de junio de 2025 y planea más cierres. “Estas acciones nos permitirán ampliar nuestro margen operativo y aumentar la rentabilidad”, explicó el director financiero, Brian Dykes. La empresa espera ahorrar 3.500 millones de dólares este año.
UPS asegura que la reducción del volumen con Amazon fue una decisión propia enfocada en la calidad de los ingresos. Amazon, por su parte, indicó que había ofrecido aumentar los volúmenes antes de que UPS optara por disminuirlos, aunque mantiene una “fuerte relación de trabajo” con la compañía.
El sindicato Teamsters advirtió que UPS debe respetar su compromiso de crear 30.000 nuevos puestos sindicalizados. “Si quieren eliminar cargos administrativos, no nos opondremos, pero si intentan socavar empleos sindicales, habrá pelea”, afirmó Sean M. O’Brien, líder de los Teamsters.
UPS también advirtió sobre los riesgos comerciales globales, especialmente ante las nuevas tarifas impuestas por la administración Trump. Las rutas China-EE.UU., que representan el 11 % de sus ingresos internacionales, podrían verse afectadas.
Mientras tanto, Amazon enfrenta presión política por su manejo de los aranceles en su tienda “Amazon Haul”, aunque niega haber implementado cambios definitivos.