Caracas, 25 jul (EFE).- El viceministro para América Latina de Venezuela, Rander Peña, planteó este viernes como “obligación de estos tiempos” salvar a la humanidad de las “agresiones del fascismo” durante su intervención en una cumbre por la paz y contra la guerra que se celebra en Caracas con el apoyo del chavismo.
En una transmisión del canal estatal VTV, destacó que este encuentro -al que asisten unos 600 invitados de al menos 80 países- tiene como propósito discutir “cada uno de los eventos que van fijando la agenda política regional y global”, incluyendo el tema Palestina.
Asimismo, aseguró que el “imperialismo norteamericano” ha generado acciones “muy agresivas, criminales”, que “pretenden extinguir la vida misma, extinguir a la humanidad”.
“Hablamos puntualmente del resurgimiento del fascismo en estos tiempos. Cada país va viendo cómo la derecha va agravando sus acciones sin importar lo que hace para conseguir el cumplimiento de sus fines”, señaló Peña, también secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
A su juicio, “el fascismo es el Estado de excepción del imperialismo en decadencia”.
En ese sentido, advirtió que cuando “ese imperialismo se asume que está en una etapa de retroceso busca emplear acciones mucho más agresivas, contundentes, para mantener sus privilegios”, como, subrayó, se ve en Medio Oriente y América Latina.
Por tanto, expresó que la etapa en estos tiempos “exige una posición mucho más activa” para así “impedir el paso al enemigo de la humanidad”.
A su turno, el canciller venezolano, Yván Gil, dijo que esta cumbre es para exigir “a los líderes del mundo” que es “necesario, de una vez por todas, iniciar un verdadero proceso de paz con justicia”.
“Y no esa justicia que dicen defender organismos internacionales. (…) No. Es la justicia popular, de los pueblos, de la verdad, de la liberación. Venezuela es el espacio para que, desde acá, gritemos al mundo que debemos construir esa ruta por la paz”, añadió.
Gil llamó a acelerar la organización de los movimientos sociales y políticos, de las distintas “corrientes revolucionarias”, “progresistas”, de los defensores del ambiente, de los derechos de la mujer, de los migrantes y las minorías, para crear “un gran frente” para “vencer en esta batalla”.
