Foto: Sitio web Gobierno de México
Ubicado a los pies del majestuoso Cofre de Perote, Xico es un Pueblo Mágico que deslumbra por su belleza natural, su historia y sus tradiciones vivas. Con sus calles empedradas y casas coloniales, Xico invita a quienes lo visitan a sumergirse en un ambiente auténtico y acogedor, rodeado de montañas verdes, cafetales aromáticos y una constante presencia de flores durante todo el año.
Cascadas Texolo y La Monja
Uno de los mayores atractivos naturales de Xico son sus imponentes cascadas: Texolo y La Monja. Estas cascadas están alimentadas por los ríos Matlacobatl y Texolo, que recorren cañadas llenas de vida y vegetación exuberante. La cascada de Texolo, con su caída de 20 metros, es un lugar ideal para los amantes del rapel, pues sus paredes de más de 80 metros ofrecen una experiencia única. Además, tres miradores permiten admirar la vista panorámica de la zona, en un entorno rodeado por un denso bosque mesófilo de montaña.
Un dato curioso sobre esta cascada es el puente cercano que, tras un terremoto en 1920, permanece doblado, testimonio del paso del tiempo y la fuerza de la naturaleza.
Foto: Sitio web México Desconocido
A solo 800 metros de Texolo, se encuentra la cascada La Monja, de 8 metros de altura, que forma una pequeña poza en la que es posible refrescarse. Esta cascada es ideal para quienes buscan caminar por senderos rodeados de plantaciones de café, mientras disfrutan de un paisaje tranquilo y aislado. Debido a la vegetación densa que rodea la zona, la cascada de La Monja se siente como un pequeño paraíso escondido, brindando a los visitantes una experiencia de conexión profunda con la naturaleza.
Un Lugar de Historia y Tradición
La historia de Xico, cuyo nombre proviene del náhuatl “Xiko-chimal-ko” (lugar de panales de cera amarilla), también está marcada por la leyenda trágica de La Monja, un relato que le da un aire de misterio a la cascada que lleva su nombre. A mediados del siglo XX, una niña cayó al río, y una monja se lanzó al agua para tratar de salvarla, pero ambas perdieron la vida. Aunque este trágico evento ocurrió río arriba y no en la cascada misma, la leyenda ha perdurado como parte del misticismo de Xico.
Hoy, Xico sigue siendo un refugio para quienes buscan alejarse del bullicio de la ciudad y sumergirse en un paraíso natural, donde la cultura y la naturaleza se funden en un solo lugar. Visitar Xico, especialmente sus cascadas, es una experiencia inolvidable que permite a los viajeros descubrir no solo su belleza, sino también las tradiciones y leyendas que lo hacen único.
