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Seis elementos del Ejército Mexicano murieron y dos más resultaron gravemente heridos tras la explosión de una mina antipersonal en el municipio de Los Reyes, Michoacán, en la frontera con Jalisco. El artefacto, de fabricación casera, estalló al paso de un vehículo táctico blindado tipo SandCat que patrullaba un camino de terracería en el poblado de El Santuario.
Los militares pertenecían a la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI), adscrita a la Guardia Nacional, y al Grupo de Respuesta a Emergencias (GRE) del Ejército. La detonación destruyó por completo la unidad, provocando la muerte inmediata de dos agentes del FERI y cuatro del GRE. Los heridos, también del GRE, fueron trasladados a hospitales militares.
Las autoridades identificaron a dos de los fallecidos: el segundo subinspector Jovany Rosales Rosales y el subagente Jorge Alberto Cruz Velázquez. La identidad de los demás no fue revelada por motivos de seguridad.
El Ejército atribuye la colocación de minas a la disputa entre el Cártel de Los Reyes y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se sospecha que ambos grupos han reclutado exmilitares colombianos para entrenar en tácticas de guerra. La Fiscalía de Jalisco investiga los hechos.
EFE