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Con la conmemoración de la Independencia más cerca y el tradicional Grito de Dolores, el 15 y 16 de septiembre son fechas centrales en las fiestas patrias.
Cada año en la noche del 15 de septiembre es tradición que el presidente en turno lidere el Grito de Independencia desde el Zócalo de la Ciudad de México, acto replicado en plazas públicas de todo el país. Pronunciado originalmente por Miguel Hidalgo y Costilla en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, marcó el inicio de la lucha armada contra España, que culminó 11 años después con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.
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Aunque la fecha histórica es el 16, la celebración inicia la noche del 15 por diferentes motivos, algunas versiones señalan que el propio Grito de Dolores pudo haber ocurrido entre la noche del 15 y la madrugada del 16, mientras que otras señalan que los mexicanos decidieron festejar un día antes por tradición.
Otra teoría popular, y aceptada de manera silenciosa, es la que señala que en 1896 el entonces presidente Porfirio Díaz, adelantó en su tiempo la celebración del Grito para que coincidiera con su cumpleaños y ordenó trasladar la campana usada por Hidalgo a la Ciudad de México e incorporarla a las celebraciones de la Independencia que iniciaron ese año con un desfile.
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La ceremonia oficial se realiza actualmente en el Zócalo capitalino, aunque históricamente lugares como la Alameda Central también fueron espacios de conmemoración.
Las fiestas patrias reflejan la identidad mexicana, combinando historia, tradición y orgullo nacional, desde los primeros actos de independencia hasta las celebraciones modernas que congregan a millones de ciudadanos cada año.
